15.10.12

Mójame dulcemente la boca, que tu veneno me arde en esencia absorta, que la muerte no mitiga esta sensación...es poca, que vivir sin tus besos o rozarte la boca... Mójate en aquel lugar escondido, donde fue concebido el deseo, y húndete sin previo aviso, porque morir en mi es llegar al paraíso... Mójate en mi estrechura entera, deja que este deseo no sea nuestro tormento, arderas entre mis mieles por dentro... sudaras las palabras y gemidos que deseo... Mójate en cada pudor de mi cuerpo, rasga las vestiduras que separan las pieles, gritaras que me amas sin más remedio... siente mi latir en cada silencio. Mójame de tu savia el cuerpo, que se entrega a lo banal, pasión y deseo, desorbitando mis barreras furtivas... seremos tu y yo un solo cuerpo... Mójame…

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