21.9.13

A veces

A veces me veo al espejo y sin pensarlo si quiera, descubro en mi mirada las caricias que me tienen guardadas, el calor de tus manos que empiezan a bajar por mi vientre, llegando a mi sendero mojado de deseo. Me aprisionan, me atrapan, haces magia con tus dedos, y en cuestión de segundos y sin pensarlo siquiera descubro tu boca comiendo de mi, alimentándose de mis ganas, provocando gemidos de placer y locura... gemidos que involucran deseo y que rompen el silencio de la habitación... Así... entre locura y locura te descubro desnudándome el alma dentro de mis recuerdos, probándome en silencio…

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