Embriágame, para exaltar más mis ganas,
porque sabes que es la única manera
de poder dominarme en la cama,
y tenerme completamente entregada.
Pero lo que aún ignoras de mí,
es que ni aun teniéndome así,
evitarás que busque la manera
de a mis caprichos hacerte sucumbir.
Aferrándome fuerte de tu cabello
comenzaré a besarte hasta dejarte sin aliento,
Y jugando con mi lengua en tu boca
Iré mordiendo tu cuello como una loca.
Te probaré con intensa pasión,
me deleitaré con tu extraño sabor,
hasta llegar a tu inmensa erección,
y devorarla ahogándome, encendiendo tu calor.
Ahhhh, he despertado tu demonio interior,
Veo como brillan tus ojos,
en señal inequívoca de que has perdido la razón
y de que harás conmigo salvajemente el amor…
Agarrándome por los tobillos
me arrastras con fuerza hacia ti…
Dándome la vuelta, levantas mi cadera
y con tu lengua te sumerges dentro de mí.
No puedo controlar la excitación,
solo deseo gritar, y pedirte:
dame mucho más, no te detengas
no te limites, no me tengas compasión.
Pero antes de poder siquiera intentar hablar,
siento la fuerza de tus manos,
tirándome hacia atrás,
Y la dureza de tu miembro invadiendo mi intimidad.
Nuestros cuerpos están sudados
Pero aun así tus dientes en la espalda
profundamente me has clavado,
al mismo tiempo que dentro de mi te has derramado
y que mi último grito en un orgasmo he liberado.
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